El País: 5G, todo listo para dar ya el siguiente salto. Con la tecnología aún en maduración, las redes realmente no se empezarán a desplegar hasta 2020.

Con la tecnología aún en maduración, las redes realmente no se empezarán a desplegar hasta 2020.

Barcelona ya está en ebullición. A punto de abrirse un año más las puertas del Mobile World Congress (MWC), la cita anual más importante del sector mundial de la tecnología móvil, todo apunta a que el 5G acaparará buena parte de los titulares.

Algunos fabricantes presentarán terminales ya adaptados, mientras que las operadoras centrarán sus esfuerzos en transmitir sus primeras pruebas de unas redes que permitirán ofrecer nuevos servicios que potencian la conectividad (el coche conectado es ya una realidad) gracias a una menor latencia –tiempo de espera– y la gestión de ingentes volúmenes de datos.

No obstante, según todas las fuentes consultadas, para que sea habitual utilizar el 5G entre los usuarios aún queda mucho camino por andar. Empezando por el propio desarrollo y despliegue de las redes móviles, que será un proceso mucho más complejo que el de las generaciones anteriores.

ALGUNOS DATOS CLAVE

Informe. El tráfico de datos móviles en España se multiplicará por seis entre 2017 y 2022, es decir, un crecimiento interanual del 43%, alcanzando 6,3 exabytes anuales en 2022 (un exabyte en 2017) y suponiendo el 12% de todo el tráfico IP del país (fijo y móvil), según consta en el informe Cisco Mobile Visual Networking Index.

Conexiones. En 2022, las conexiones 5G representarán más del 3% del total de las móviles (más de 422 millones de dispositivos 5G y conexiones M2M globales) y casi el 12% del tráfico total de datos móviles globales, de acuerdo con cifras de Cisco.

España. En cuanto a España, las conexiones de la quinta generación representarán el 4,9% del total (cinco millones de dispositivos 5G y conexiones M2M) y el 19,2% del tráfico total de datos móviles.

Mundial. Las tecnologías móviles siguen conectando a más personas y objetos que nunca. En 2017 había 5.000 millones de usuarios móviles en todo el mundo, pero en los próximos cinco años esta cifra aumentará en 700 millones, hasta alcanzar los 5.700 millones de usuarios, lo que representa aproximadamente el 71% de la población mundial.

“Hasta ahora las redes de 3G o 4G han sido homogéneas, es decir, eran iguales en todas partes y daban los mismos servicios a todos los clientes. Sin embargo, el 5G es mucho más complejo: lleva dentro varias subredes con funciones muy diferentes para distintas aplicaciones”, explica Augusto Baena, socio de CMT de la consultora Oliver Wyman. Y añade: “Cada una de estas subredes es totalmente diferente, y no se van a desplegar todas a la vez ni en todos los territorios. Ello sería inviable económicamente y, además, no hay frecuencias suficientes para dar cobertura real a todas estas funciones”.

En concreto, de acuerdo con las previsiones de esta consultora, el despliegue del 5G se hará por distintas fases: una primera, más básica, prevista para entre 2020 y 2021, y una segunda, entre 2022 y 2023, cuando se empiecen a desarrollar redes más especializadas que vayan un paso más allá. “Creemos que el traspaso entre las dos fases será algo gradual, no habrá una sustitución limpia de una generación a otra, sino que será un proceso de evolución progresivo, por capas, de forma que habrá 4,5G o 4,8G antes de llegar al 5G”.

Leer noticia completa aquí.