¿Será seguro volar de nuevo en la era post COVID-19?

·        El impacto inmediato de la COVID-19 en el sector aéreo se perfila peor que las secuelas del 11S, con una caída de la demanda de más del 95%, frente a alrededor del 30% sufrido tras los ataques.

·        Oliver Wyman propone la creación de un sistema similar al utilizado tras el 11S en aviación para controlar los brotes de enfermedades infecciosas como el coronavirus.

·        El sistema evaluaría la amenaza de enfermedades infecciosas en cinco niveles, codificada por colores, que detallaría las condiciones de correlación entre cada color y los procedimientos seguidos por todas las aerolíneas y aeropuertos.

Madrid, mayo de 2020.- Tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, el sector aéreo tardó cerca de una década en recuperarse completamente. El impacto inmediato de la COVID-19 en la industria se perfila peor que las secuelas del 11 de septiembre, con una caída de la demanda de más del 95% frente a alrededor del 30% de la caída sufrida en los meses posteriores a los ataques terroristas, según el análisis How To Know When It Will Be Safe To Fly Again In COVID-19 Era de Oliver Wyman.

Reestablecer la confianza

Tras las cuatro fases programadas de la desescalada llegará la ‘nueva normalidad’, y con ella la reactivación completa de la economía, vuelos incluidos. La capacidad de dar certidumbre en materia de salud y seguridad será fundamental para la reconstrucción de la confianza de la sociedad, pese a la necesidad de continuar con el distanciamiento social y el uso de equipos de protección. Y en general, para reactivar el sector de la aviación, uno de los grandes damnificados por la pandemia. Según la IATA, las pérdidas de ingresos de la industria aérea mundial a mayo de 2020, es de 314 mil millones de dólares.

Sistema de evaluación de la amenaza

Para reestablecer la confianza, es necesario la creación de un sistema que explique a los pasajeros la gravedad de la amenaza y qué están haciendo las aerolíneas para su mitigación. Después del 11 de septiembre, el símbolo de la coordinación y vigilancia fue la creación de un sistema de evaluación del nivel de amenaza, codificada por colores, que informaba a los viajeros sobre el grado de riesgo existente.

En este sentido, el análisis de Oliver Wyman propone la cooperación entre el Gobierno y la industria del transporte aéreo en la creación de un sistema similar para controlar los brotes de enfermedades infecciosas como la COVID-19. A diferencia de las alertas de terrorismo, el sistema necesitaría ser mucho más transparente sobre los datos que determinan el riesgo y mucho más específico sobre los procedimientos de seguridad que acompañarían a cada nivel.

El sistema evaluaría la amenaza de enfermedades infecciosas en cinco niveles, codificada por colores, que detallaría las condiciones de correlación entre cada color y los procedimientos seguidos por todas las aerolíneas y aeropuertos. Por ejemplo, la COVID-19 entraría actualmente en la categoría de evaluación grave, basada en condiciones tales como la declaración de un estado de emergencia nacional, órdenes de confinamiento y una propagación incontrolada de la enfermedad. En este nivel, los viajeros podrían esperar que las aerolíneas proporcionen equipo de protección personal para todos los pasajeros y empleados, la obligatoriedad del lavado recurrente de manos y la desinfección de las superficies durante los vuelos y la ausencia de servicio a bordo, entre otras cosas.

Singapur ha creado un sistema similar, denominado Condición del Sistema de Respuesta a Brotes de Enfermedades o DORSCON, que cuenta con cuatro categorías codificadas por color. Se utilizó durante la epidemia de SARS de 2003 y la pandemia de H1N1 de 2009, así como en la actual batalla contra el coronavirus.