La Racionalización Del Gasto Público En Bienes Y Servicios Podría Generar Ahorros De 1,2 Billones De Euros En Todo El Mundo

·         El gasto público en bienes y servicios asciende a 7,4 billones a nivel mundial, de un total de 24 billones.

·         España se encuentra entre los países desarrollados con mayor potencial de racionalización de su gasto público.

·         Estrategia clara a largo plazo, gestión de procesos y mejora continua, claves para alcanzar la mayor eficiencia.

El gasto público supone alrededor de 24 billones de euros a nivel mundial. De ellos, el correspondiente a la adquisición de bienes y servicios suma hasta 7,4 billones. Así se desprende del informe “Contrataciones públicas: 12 maneras en la que los gobiernos pueden generar más valor”, elaborado por Oliver Wyman.

El gasto gubernamental en un contexto global

Ya sea en economías avanzadas o en desarrollo, los gobiernos se enfrentan a una creciente presión para lograr más con menos recursos. Así, a pesar de los esfuerzos para optimizar el gasto público, el informe de Oliver Wyman muestra que el gasto público no solo crece cada año en términos reales en casi todos los países analizados, sino que también está superando los niveles de PIB de los países.

Los contratos públicos (incluidos los bienes y servicios y algunos beneficios sociales) representan aproximadamente un tercio del gasto del gobierno, aunque la cifra varía ligeramente de un país a otro. Los niveles de gasto en muchos países se volverán insostenibles a medida que los grandes déficits presupuestarios, los elevados costes de la deuda, el envejecimiento de la población y la dependencia de los precios de los productos básicos que son volátiles y difíciles de predecir se incrementen. Como resultado, existe una necesidad imperiosa de abordar los problemas relacionados con el gasto gubernamental de una manera más estructurada y sistemática.

Para mercados más avanzados o maduros donde los costes ya están fuertemente optimizados, la eficiencia en las contrataciones es, quizá, la única palanca tangible que queda para ofrecer rendimientos demostrables. Para los países en vías de desarrollo, así como en el caso de algunas economías basadas en productos básicos, la eficiencia de los contratos públicos no solo apoyará sus planes de crecimiento y transformación, sino que también se adaptará mejor a las variaciones en los ingresos y los precios de los productos básicos.

Una oportunidad para optimizar el gasto en las contrataciones públicas

El gasto público en bienes y servicios supone alrededor de un tercio del gasto público total, aunque esta cifra varía según el país.

El mayor potencial para mejorar la contratación pública se encuentra entre los mercados emergentes, donde los gobiernos aún tienen que llevar a cabo muchas de las reformas necesarias o realizar revisiones exhaustivas de los gastos. Para marcar la diferencia, los programas de contratos públicos deben adoptar un compromiso a largo plazo de implementación, que abarca de tres a seis años.

Con el objetivo de ayudar a los gobiernos a formular un plan para mejorar la eficiencia de su gasto en adquisiciones públicas, Oliver Wyman ha elaborado el Índice de rendimiento de las adquisiciones públicas, (PPPI, Public Procurement Performance Index), una métrica diseñada para calificar la calidad de la contratación pública y evaluar el potencial de mejora en más de 75 países.

El PPPI, calculado utilizando diferentes indicadores oficiales del gobierno extraídos de fuentes como el FMI, el Banco Mundial y la OCDE, muestra que las economías altamente endeudadas con desequilibrios fiscales crecientes y sistemas de contratación pública ineficientes o inmaduros tienen un margen considerable de mejora. Distingue tres tipos de gastos en contratos públicos:

  • Gasto vertical: costes relacionados con entidades públicas específicas, como limpieza de la ciudad, mantenimiento de carreteras, suministros médicos y construcción de centrales eléctricas. Este gasto, generalmente, representa aproximadamente el 30% del gasto total.
  • Gasto semi-horizontal: categorías de costes que existen en diferentes entidades con un alto nivel de similitud, pero que de alguna manera podrían variar ligeramente dependiendo de la entidad, la región y del mercado proveedor (como operaciones y mantenimiento). Este tiende a ser el tipo de gasto más grande en contrataciones en los gobiernos, a menudo superando el 50% del gasto total en contratos.
  • Gasto completamente horizontal y de productos básicos: por lo general, productos estándar que existen en todas las entidades, como suministros de oficina, ordenadores personales, automóviles y muebles. Este gasto suele ser inferior al 20% del gasto total en los contratos, ya que el gasto del gobierno tiende a centrarse principalmente en los servicios más que en los productos.

Según el índice, España se encuentra entre los países desarrollados con mayor potencial de racionalización de su gasto público (nivel medio-alto), junto con otros como Francia, Italia y Estados Unidos.

 

Programas integrales a largo plazo para la optimización del gasto público

La presión sobre los gobiernos para lograr más con menos solo aumentará en el futuro. Dado que los factores sociales, económicos y políticos configuran continuamente los requisitos del gasto público, la mejora de la contratación pública es la única palanca abierta para contener el gasto público en espiral. Sin embargo, reducir los costes de contrataciones requerirá un replanteamiento radical de la política de los contratos, evitando la tentación de emprender soluciones rápidas a corto plazo.

Así, la complejidad del reto queda patente al observarse el amplio rango de categorías de gasto y asuntos que los gobiernos han de tener en cuenta. Una estrategia y enfoque claros, una gestión de procesos eficiente, y la habilidad para asegurar la mejora continua, serán claves.

Los gobiernos también deben evitar la tentación de abandonar las iniciativas implementadas en tiempos económicos difíciles tan pronto como las perspectivas mejoren. Para que las iniciativas de reducción de costes sean sostenibles y óptimas, los gobiernos deben establecer programas integrales a largo plazo, complementados con un apoyo claro y firme de los líderes nacionales.

Oliver Wyman

Oliver Wyman es un líder global en consultoría de gestión. Con oficinas en más de 50 ciudades de más de 30 países, Oliver Wyman combina un profundo conocimiento sectorial con experiencia especializada en estrategia, operaciones, gestión de riesgos y transformación de las organizaciones. La firma cuenta con más de 5.000 profesionales en todo el mundo, que ayudan a sus clientes a optimizar sus negocios, mejorar sus operaciones y perfil de riesgo y acelerar su desarrollo organizacional para aprovechar las oportunidades. Oliver Wyman es una subsidiaria de Marsh & McLennan Companies [NYSE: MMC].

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